CRECER

Cuando era niño siempre me preguntaba:
¿cómo es que la gente se aburre habiendo tantas cosas en la televisión?
Después crecí y la televisión se volvió aburrida...
Pero me seguía preguntando:
¿cómo es que la gente se aburre existiendo los juegos de video?
Seguí creciendo y los juegos dejaron de ser tan divertidos...
pero me seguí preguntando:
¿cómo es que la gente se aburre habiendo tantas cosas en la web?
Continué creciendo y a veces me encuentré aburrido estando conectado...
Ahora ya no me pregunto por qué la gente se aburre habiendo tantas cosas que hacer... lo experimenté y aprendí de eso.
Ahora me aburre preguntarme sobre lo aburrido, prefiero gastar mi tiempo mientras es mio y regalarlo sin pensar si es mucho o poco.
Compartirlo con quien amo me mantiene alejado del aburrimiento... y a veces hasta me hace preguntarme
¿por qué nos tomamos el lujo de aburrirnos teniendo tantas cosas que hacer y tan poca vida para hacerlas?

Dedicado al niño que fui:
Gracias por enseñarme a soñar

Originalmente este post hablaría sobre las cosas que se piensan, los amores del pasado y el crecimiento que tenemos a lo largo de la vida, no sólo físicos sino mentales y espirituales... pero conforme iba escribiendo esa idea se fue un poco de lado y me quedé pensando en los programas que veía, los juegos con los que me entretenía y las páginas que visitaba... poco a poco comenzaron a llegar las amistades del pasado, y esas personas que dejaron una marca en el alma, en el recuerdo... pero para ellos dedicaré otra entrada.

Reportando desde un rincón cerca del recuerdo: Gandermaster