miércoles, agosto 08, 2012

CICLOS NEGROS

Cada cierto tiempo tiendo a deprimirme. ¿Por qué? No lo sé, sólo me pasa.
A veces creo que dentro de los animales hay cierto instinto que hace que los más aptos sobrevivan y los débiles se mueran. Algo parecido a la selección natural pero codificada en el cerebro. Algo así como el peregrinar de los Lemmings al mar donde se van a morir cuando ya son demasiados. Algo así siento que me pasa.
La conciencia global que hace que se despierte el instinto suicida en los suicidas, en una especie que vive en sobrepoblación. El instinto que intenta regular ese exceso de individuos.
No sé por qué, pero desde hace muchos años tengo pequeñas depresiones cíclicas. Las vivo dos o tres veces al año desde que estaba en la prepa. A veces pienso que es el instinto de preservar el equilibrio de la población el que lleva a las personas a perder la idea de la autoconservación.
Hay días en los que pienso que si hubiera una selección dentro de la especie, yo sería uno de los que se quedan atrás.
La verdad no creo ser especial. Soy uno más dentro de la estadística poblacional, lo único es que durante toda mi vida he tenido más suerte que pericia.
No me considero una persona inteligente, audaz o sobresaliente. Sólo soy un afortunado más.
Ahora, solamente repito lo que ya dije: Cada cierto tiempo tiendo a deprimirme. ¿Por qué? No me importa...

miércoles, agosto 01, 2012

PROYECTOS Y PROYECCIONES


Ya se me está haciendo costumbre el dejar de escribir sobre las cosas importantes que acaecen en mi existencia. Esta vez no es por falta de ganas, más bien es por falta de tiempo. Afortunadamente me he dado un receso del montón de cosas que estaba haciendo y decidí que era tiempo de escribir algo que a futuro me recuerde lo que estaba pasando en este espacio y en este tiempo.

El año pasado filmamos dos documentales. El primero fue con el tema del Centro Histórico y por el momento vamos a dejarlo descansar porque ya dio todo lo que estaba destinado a dar. El segundo fue sobre La Ofrenda Monumental de Tepotzotlán. Éste último es el que debe llamar nuestra atención ahora porque después de largos meses de trabajo prácticamente artesanal para mejorar la imagen, por fin el producto está listo para exhibirse. El documental “No hay tradición más latente…” recibió sus últimos retoques y solamente es cuestión de terminar el menú del dvd para ponerlo a disposición de todo festival que de él quiera hacer uso.

No es porque sea mi documental, pero la verdad es que en la proyección más reciente, que se realizó en la azotea de la casa de un amigo, pude ver que realmente avanzamos mucho en comparación al documental anterior. Lo que me llena de alegría ya que, como lo escribí hace mucho tiempo, fue un trabajo de dos personas. Mirna y yo. Entre los dos levantamos imagen, nos matamos de hambre y estuvimos al pie del cañón con tal de tener un material digno de compartirse. Es un alivio que al final de toda la producción y la casi interminable post-producción, ya tengamos un documental mejor elaborado y con una madurez superior al primero. Fue una gran suerte el contar con el apoyo de la que hoy es mi prometida para realizar este documental y sacarlo adelante.

Trailer: No hay tradición más latente…

Otra de las cosas geniales que han pasado en este tiempo que no he publicado nada es el hecho de que me voy casar. Era obvio después de haber escrito que Mirna es mi prometida. Va a ser interesante compartir una vida juntos, será de esas aventuras que duran hasta que uno se muere. Esa es la idea.

Creo que por el momento es todo lo que necesito decir. Ya habrá tiempo de sobra para contar de mi nueva faceta como profesor y los nuevos planes como guionista, director, editor de un nuevo documental. Espero contar con el apoyo de más personas, pero si no lo tengo, al menos sé que entre dos podemos hacer magia.


jueves, mayo 03, 2012

POCO A POCO


Experiencia. Recuerdo que hace algunos años… de hecho, hace muchos años, no sabía cómo prender una computadora. Literal, a mis 18 años no tenía idea de cómo prenderla, a pesar de haber tenido clases de computación en la primaria, en la que llegábamos a picarle a MS-Dos, pero realmente no entendíamos lo que hacíamos, sólo seguíamos las instrucciones del profesor que repetía lo que leía de un manual. Eso con respecto a las dos clases de computación que tuve en la primaria. En la secundaria, en el último año, tuve clase de computación, nuevamente, pero realmente no entendí qué demonios hacíamos… volvimos escuchar un profesor que repetía lo que venía en un manual y bla bla bla. Por cierto, en ambas clases, cuando llegábamos al salón de cómputo las máquinas ya estaban encendidas, así que sólo teníamos que sentarnos a teclear como autómatas.


Regresando al tema. A mis 18 años no tenía ni idea de cómo prender una computadora. Un compañero tenía que ayudarme con eso, así que a veces pasaba minutos eternos frente a las computadoras de la prepa tratando de entender cómo funcionaba esa cosa infernal… Tengo que aceptar que me costó trabajo entender al principio que si le picas un botón al CPU la máquina inicia, que el sistema operativo se carga solo y que el ratón te permite seleccionar y arrastrar.
Ahora manejo una computadora como si hubiera nacido con ella y cuando pienso en la manera en que comencé, con miedo y nervios, no puedo más que reírme de mí mismo, en serio. Pero es bueno reírse de uno de vez en cuando.


¿A qué viene todo esto?

Pues que al igual que comencé desde cero con esto de las computadoras, también comencé de cero con esto de los documentales, la producción y el cine.
No soy un experto, para eso necesito años, pero al menos voy paso a paso haciendo que este ideal se vuelva realidad.


Acción. El año pasado, un grupo de idealistas nos juntamos para realizar una carpeta de producción para entrar a un concurso en el que, de ser seleccionados, realizaríamos un documental.
Manos a la obra. Hicimos la carpeta, fuimos seleccionados y realizamos un corto documental que ha sido exhibido en varias partes de la República Mexicana. Fuimos invitados al Festival Internacional de Cine de Guadalajara. Presentamos el documental en pantalla grande en un Cinépolis de Guadalajara, tuvimos ronda de preguntas y respuestas, sentimos el interés y la emoción de la gente que vio el documental. Hemos estado moviendo el producto entre diversos festivales y hasta el momento no nos han rechazado en ninguno.


Reacción. Gracias a esa experiencia, tuve la oportunidad de hacer amigos y pasarla muy bien. Pero además de eso, tuve la oportunidad de ampliar mis conocimientos en cuanto a la producción audiovisual. Viendo, pude aprender las bases de la corrección de color, la composición, la musicalización, la escritura de un guión y prácticamente toda la preproducción. A partir de ese momento tuve más confianza en lo que soy y lo que hago. Soy productor audiovisual y hago documentales.

Continuación. Gracias a nuestro documental tuve la oportunidad de tomar un curso de After Effects y aprender las bases de la post-producción.
Siempre me he considerado un autodidacta. Sólo necesito conocer las bases de algunas cosas para comprenderla y eventualmente dominarla. Lo hice con Photoshop, Flash, Premiere, Vegas, Audition, Final Cut y muchos otros programas y plataformas de edición que tuve que aprender sin que alguien estuviera ahí conmigo enseñándome, por eso hay muchas cosas que me falta aprender, pero hay muchas otras que domino a la perfección. No digo que las cosas se me faciliten, al contrario, sudo sangre cada vez que tengo que aprender algo nuevo, pero no puedo quedarme con el “no sé, no puedo, a mí no me corresponde, no tengo por qué aprender eso” y dejar las cosas ahí.
Todo esto me lleva a lo siguiente. ¿Qué estamos haciendo después de haber hecho el documental? Personalmente creo importante continuar con la labor documental, la producción, y seguir presente con un producto nuevo que nos haga permanecer, aunque sea en un nivel muy bajo, en la esfera cinematográfica.
Justo después de terminar el primer documental, alguien se contactó con nosotros para hacer otro documental. Lo hablamos, decidimos que era factible y creí que el equipo completo estaba dispuesto a continuar unido para el siguiente proyecto. Desafortunadamente no fue así, lo cual, no lo voy a negar, me da mucho coraje. Pero más coraje me da el hecho de que alguien en particular se levante el cuello y se jacte de ser cineasta y se llene la boca de palabras sin haber sacado un producto final aparte del que ya hicimos.
Más de la mitad del equipo ya tiene un producto nuevo, ya tenemos algo que nos indica que la experiencia nos dio continuidad en el área. No somos personas de palabras, somos gente de acción, y por esa razón me irrita un poco que alguien que se ha dedicado a hablar y hablar de lo buen cineasta que es, no tenga un proyecto comenzado siquiera.

Reflexión. Al final me molesta esa situación, pero me molesta porque me importa. Si fuera cualquier hijo de vecina me importaría un reverendo pepino si alguien dice o deja de decir. Pero no, es un compañero, un camarada… hasta cierto punto es incómodo.

Conclusión. Nada podemos hacer por él o por los demás que no quisieron estar en este proyecto. La invitación se hizo y al final terminamos siendo un equipo de dos que no puede confiar en nadie más que ellos dos para tener un resultado.
Al final tenemos otro documental. Ya lo mandamos a preselección para DOCSDF y esperamos que supere al anterior. Al menos las primeras impresiones nos dicen eso. Lo cual me hace muy feliz porque si dos personas pueden superar el trabajo de cinco, entonces estoy trabajando con la persona indicada y estamos haciendo un dueto que cada uno vale por dos.

Aquí presento el trailer, resultado del trabajo de dos documentalista.



Mirna Arriazola fungió como Productora, Contacto Institucional, Camarógrafa, Iluminista y Jala Cables.
Gustavo González disque fue Guionista, Director, Camarógrafo, Editor, Musicalizador y Chofer.

viernes, abril 06, 2012

LA PASTA PARA SUSTENTARLOS...

He estado pensando durante largo tiempo qué es lo que voy a escribir. ¿Qué es lo que quiero escribir y cómo lo voy a escribir?

Cuando recién abrí este blog, hace ya más de siete años, apelaba mucho a la nostalgia. Escribía sobre las cosas que nunca fueron, que no quisieron o no pudieron ser. Prácticamente todos mis escritos de antes del 2008 se fueron al carajo por un error, y la verdad me duele porque tenía cosas muy buenas.

Quisiera decir que con el tiempo he ido puliendo mi manera de escribir, pero la verdad siento que con el tiempo voy escribiendo peor. Solía tener un estilo que ya no veo en mis posts actuales… de hecho ya sentía esto desde mucho tiempo antes… y me di cuenta de eso justo después de haber entrado a la carrera. Quise escribir como periodista, investigador, científico social… pero no soy nada de lo anterior y menos puedo escribir como alguno de los anteriores. Yo era un mentiroso, un cuentacuentos que veía en cada esquina la oportunidad de desarrollar una elaborada falacia para el entretenimiento personal. Pero ahora ya no veo esos cuentos, no sé si es porque se fueron o porque realmente perdí la capacidad de verlos… el caso es que para mí ya no está ahí.

Hace un par de días me encontraba pensando, precisamente, en todos los pasos que habían llevado a que estuviera en este momento, en este lugar en el espacio y en el tiempo. Todas las decisiones, independientemente si eran correctas o incorrectas, al final todas ellas habían desembocado en el Yo del aquí y del ahora.

Si no hubiera ido a una escuela religiosa seguramente no tendría el bagaje cultural que muchos católicos/cristianos ya quisieran, al menos para saber por qué celebran ciertas fechas o por qué realizan ciertos ritos. También tengo que decir que de no ser por esa escuela lo más seguro es que ni siquiera hubiera entrado a la universidad.

Mucho tiempo me lamenté el hecho de que no me hubieran elegido en el Instituto Mexicano de la Radio para laborar con ellos en el área de producción, en ese momento no me di cuenta pero de haberme quedado ahí, lo más seguro es que nunca hubiera realizado un documental que anda dando la vuelta a la República Mexicana… si tan solo me diera también algo para comer entonces sería un 10 perfecto… pero no hay perfecciones en esta vida.

Básicamente todo culmina con el documental. Podría decir que si hubiera hecho tal o cual cosa o si no hubiera ocurrido X o Y situación no hubiera culminado en el documental que tengo al día de hoy. Pero hay un apartado especial en mi vida que me alegra que haya pasado. Si mi novia anterior no me hubiera terminado al darse cuenta de que soy la peor persona de la galaxia no hubiera llegado a mi vida la mujer más increíble que he conocido, no hubiera viajado a muchos lados que no tenía pensado viajar y no hubiera hecho muchas de las cosas que hasta ahora he hecho… incluido el documental… y básicamente no sería un ente feliz la mayor parte del tiempo.

Ahora, básicamente mi malestar es el hecho de que mis recursos económicos caminan por la tierra de los números rojos y ningún documental me va a dar de comer, va a pagar el teléfono o me va a servir para comprar un boleto del metro…

Todo se vuelve un círculo vicioso. Sin un trabajo remunerado no puedo invertir en producción, sin inversión no hay trabajo, sin trabajo no hay ganancia y sin ganancia no hay dinero.

La moraleja del cuento es que no se puede vivir del cine cuando eres un don nadie.

Me quedo con la frase que Krusty le dice a Bart cuando están subastando sus cosas: ”De qué sirven los sueños si no tienes la pasta para sustentarlos”.

lunes, febrero 20, 2012

UNA MALA PERSONA...

Hay días en que pienso que soy una mala persona, hay otros en que simplemente lo confirmo. No por el hecho de querer hacer las cosas mal o hacerle mal a propósito a alguien más, sino todo lo contrario.

Por años he escuchado que soy un patán, un culero, un insensible, lo peor de lo peor y la escoria más escoriosa que no merece ni ser barrida debajo del refri.

Pero no es porque yo quiera ser así… pero así soy… no sé cómo explicarlo. Tal vez se deba a mi falta de visión en ciertas cosas, pero a veces hago algo que a mi parecer no está mal, pero desde los ojos de otros es lo peor del mundo y merezco ser condenado y aporreado, tirado al caño con alimañas por simplemente ser como soy… y tal vez es cierto.

Si les digo abiertamente que no creo en Dios seguramente se me aventará la mitad de las personas que conozco a la yugular. Me cuestionarán sobre mi postura y me echarán en cara el hecho de haber servido fielmente durante cuatro años a una iglesia en la que en su momento creí ciegamente. Pero el hecho es que así son las cosas, probablemente sí soy lo peor de lo peor por eso… pero así soy yo.

Y no sólo es por eso, es por muchas otras cosas que hago porque es mi manera de ser, no puedo evitar ser quien soy o como soy. Igual que todos, tengo errores y la cago mucho, de verdad que mucho, pero si la cagas también la limpias, o al menos eso creo. Ahora, ¿cómo vas a limpiar algo que no has cagado?, no pues no se puede.

Al final de cuentas yo soy yo, no puedo evitarlo. Estoy tratando de ser una mejor persona pero si a los ojos de los demás siempre voy a ser una mala persona… pues ni modo, soy una mala persona. Me vale gorro lo que pienses externos pero cuando los más cercanos tienen esa impresión de uno… pues como que cala. Pero bueno, así es la vida, no puedes estar bien con todos.


Ahí es donde ni de coña merezco ser barrido.

UNA DE MUCHAS HISTORIAS: IMANES

Hoy vengo a contar una de muchas pequeñas historias. Esta historia comienza hace diez años. Un chico deprimido que intentaba salir de su e...